En el principio estaba Eru, el Único, que en Arda es llamado Ilúvatar  y primero hizo a los Ainur, los Sagrados, que eran vástagos de su pensamiento, y estuvieron con él antes que se hiciera alguna otra cosa.
Y les habló y les propuso temas de música; y cantaron ante él y él se sintió complacido.
Pero por mucho tiempo cada uno de ellos cantó solo, o junto con unos pocos, mientras el resto escuchaba; porque cada uno sólo entendía aquella parte de la mente de Ilúvatar de la que provenía él mismo, y eran muy lentos en comprender el canto de sus hermanos.

El Silmarillion, J.R.R.Tolkien